Gerardo Custance :: Modes

Modesto Ballón Romero, Modes, es una persona que no ha tenido mucha suerte en la vida, ni muchas oportunidades. Desde hace algunos años vive en la glorieta de Quevedo de Madrid con su esposa, María de los Ángeles, y algunos perros que les hacen compañía.

Cada noche Modes busca objetos en la basura y los vende en un mercadillo clandestino. Es su forma de ganarse la vida. Emplea más de ocho horas en conseguir el dinero necesario para seguir jugando. Modes es un jugador, desde los catorce años no puede parar de jugar. Juega a los video-juegos, a las cartas, a las traga-perras, al bingo…con el tiempo su afición al juego le ha arrebatado su hogar, su familia y en ocasiones su autoestima.

La tarde que nos conocimos estuvimos jugando al "tute", me acerqué y pregunté si podía sentarme cerca, cuando me quise dar cuenta Modes y yo hacíamos pareja frente a Paco y Vicente, otros amigos de la pareja que también viven en la calle. Al final ganamos, esa fue la única vez que le he visto ganar en el juego, en todas las demás ocasiones en las que hemos jugado juntos siempre hemos perdido salvo en aquella ocasión.

En el sistema económico que conduce nuestras vidas, la de Modes y la mía, las reglas del juego no son claras. Sólo podemos vislumbrar los estratos jerarquizados que nos son impuestos y que nos catalogan con el viejo baremo de "tanto tienes, tanto vales". Pero si se observa con detenimiento la actividad que desarrollamos como seres humanos, no existe tanta diferencia entre los que vivimos bajo un techo y los que no pueden. Ambos necesitamos de la economía para seguir jugando, así como ambos somos víctimas y verdugos de las leyes del sistema.

Por suerte Modes ha dejado el juego, afirma que hoy no quiere llenarle la hucha a nadie.

Gerardo Custance, enero del 2003.












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